De(s)generando el género[http://desgenerandoelgenero.blogspot.com.es/2014/04/la-teoria-queer-y-la-deconstruccion-de.html]
La Teoría Queer de acuerdo a Moira Perez (1) es “un conjunto de
ideas, pensamientos, y producciones (textos, obra artística, etc.) que
apunta a cuestionar aquello que nuestra cultura da por supuesto, lo que
asume como “lo normal” o incluso “lo natural” (y por eso, necesario: no
puede ser de otra manera)”.
Para clarificar aún más este concepto, lxs invitamos a ver el siguiente video muy breve, en donde la Dra. Beatriz Preciado explica de qué se trata la Teoría Queer:
Explicado muy brevemente, la Teoría Queer es aquella que tiene como
premisa cuestionar todo aquello que la sociedad ha naturalizado, como la
heterosexualidad obligatoria, los pares duales jerarquizados en los que
está organizado el patriarcado, el sistema sexo-género, etcétera. Esta
teoría pone de manifiesto que todo aquello que consideramos natural, y
por ello inmutable, no es más que una construcción sociocultural. En
este orden de ideas, quizá el aporte más revolucionario fue la
desnaturalización de la categoría sexo, y aquí es donde la intervención
de Judith Butler termina (y empieza) por deconstruir aquello considerado
fijo, dado, inmutable, natural, como el sexo biológico con el cual cada
uno/a nace. Su aporte a la teoría nos interpela en cuanto al sustento
de nuestra propia identidad.
Judith Butler nos invita a reflexionar sobre la construcción identitaria
a partir del sexo, y deconstruye lo que aparece construido como la base
de todo el sistema identitario: la naturalidad del sexo y de la
división sexual. En palabras de Haraway: “Judith Butler sostuvo que
el discurso sobre la identidad del género es intrínseco a las ficciones
de coherencia heterosexual y que las feministas necesitan aprender a
producir legitimidad narrativa para una gran colección de géneros no
coherentes” (1991:11). Butler habla de cuerpos coherentes
(individuos coherentes), aquellos que se ajustan a la norma, y cuerpos
abyectos, aquellos que quedan por fuera.
Judith Butler en Cuerpos que importan, sobre los límites materiales y discursivos del sexo
va un paso más allá cuando deconstruye la categoría sexo, pensada
tradicionalmente como perteneciente a la naturaleza, como natural, para
pensarla en igual de construida culturalmente que el género:
Consideremos primero que la diferencia
sexual se invoca frecuentemente como una cuestión de diferencias
materiales. Sin embargo, la diferencia sexual nunca es sencillamente una
función de diferencias materiales que no estén de algún modo marcadas y
formadas por las prácticas discursivas. Además, afirmar que las
diferencias sexuales son indisociables de las demarcaciones discursivas
no es lo mismo que decir que el discurso causa la diferencia sexual. La
categoría de "sexo" es, desde el comienzo, normativa… (Butler, 2002:18)
El sexo como construcción se materializa en los cuerpos, y aquí se hace necesario volver sobre lo expuesto más arriba
al respecto de los cuerpos coherentes y abyectos como resultados de su
adecuación a esta categoría de sexo “naturalizada” que es en realidad
cultural: “(…) 1as normas reguladoras del "sexo" obran de una manera
performativa para constituir la materialidad de los cuerpos y, más
específicamente, para materializar el sexo del cuerpo, para materializar
la diferencia sexual en aras de consolidar el imperativo heterosexual“
(Butler, 2002:18). El sexo ya no es más un dato corporal, sino que se
construyen los cuerpos a partir de lo que se construye como sexo. Son
interesantes las implicancias que esta afirmación tiene para la
construcción de la identidad. Si todo lo que habitamos es construido,
excepto el sexo que viene dado, aún tenemos una base sobre la cual
construir nuestra identidad, una base que no cambia, que es esencial a
nosotrxs mismxs y que determina lo coherente/no coherente. Cuando nos
percatamos de que esta “base inalterable” es otro dato social, la
identidad no puede aparecer como algo fijo, sino necesariamente debemos
pensarla como proceso de construcción identitaria.
Por otro lado, si todo es construido, incluso lo considerado “natural
por excelencia”, las opciones se diversifican y se legitiman "cuerpos
incoherentes" como portadores de una identidad que cabe perfectamente en
un entramado social que reconoce la diversidad. Cuando Butler dice: “tales
desidentificaciones colectivas pueden facilitar una reconceptualización
de cuáles son los cuerpos que importan y qué cuerpos habrán de surgir
como aún materia crítica de interés” (2002:21) nos permite pensar en
esto que enunciamos una normatividad incluyente y no excluyente, que es
la forma que actualmente se construye el ser varón y el ser mujer.
Debemos desandar estas construcciones que no permiten matices y toda una
gama de seres y cuerpos que pueden no ser coherentes con la
heterosexualidad binaria obligatoria, pero son coherentes con ellxs
mismxs, con su sentir y su pensar.
Si coincidimos con la frase que postula que el discurso construye al
sujeto, no debemos perder de vista que hay un discurso normativo sobre
el sexo y lo sexual que es performativo del sujeto, que no hay un cuerpo
puro que no haya sido construido como tal. Visibilizar el discurso nos
permite romper con el binarismo de género y deconstruir el sujeto para
construir sujetxs. Reflexionar sobre ello trae aparejado reflexionar
sobre de qué modo y hasta qué punto no se construyen los cuerpos.
Julieta Evangelina Cano y María Laura Yacovino
Imagen de: http://minimosymaximos.blogspot.com.ar/2012/04/homosexualidad-el-interminable-debate.html
Bibliografía consultada:
(1) Para la realización de esta entrada, consultamos diversas fuentes,
una de ellas la entrevista realizada a Moira Perez en la página
www.deborarte.com.ar (difundida a través de la Red Informativa de
Mujeres Argentinas) que pueden consultar en el siguiente link http://www.deborarte.com.ar/entrevista-moira-perez-nos-cuenta-sobre-teoria-queer/
- Butler, Judith (2002) Cuerpos que importan, Buenos Aires, Paidós.
- Haraway, Donna, (1991) “Género para un diccionario marxista”, en Ciencia, cyborgs y mujeres. La reinvención de la naturaleza, Madrid, Cátedra.
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